miércoles, 11 de febrero de 2009

Lagrimas de alma.



Entre tanto y sin pensarlo, aún resuena en mi alto su llanto.
Sin oírlo, duele más imaginarlo. Imposible el ponerse en su sitio, o al lado.
Y si bien tenían algo guardado... que decir al volver... besos que repartir o consejos por dar... ya no, ya no.
Nombres ligados a un pie de calendario, sin más, sin nada mas.
Tu recuerdo solo un congojo unido al enojo por hacer lo que yo hago, vivir.
Momentos de única pregunta que nadie quiso hacer, obligandome a tragar pena para poder volver a mirar, y no ver.
Lágrimas de alma.
Tranquilo, tranquila, ya no , ya no tiene sentido.
El saco de brillo de sus vidas no se repartió, no se preguntó, solo nos arraso, llevándose mi consuelo y sustento como ser que camina por sus mismos pasos.
No encuentro sentido a su partida. Quizás el sentido es que su sitio se explique con plumas y dulces vientos para el que se queda.
Difícil es para ti. Y mi consuelo anónimo queda flotando en el aire, ese que nos da la vida, ese que barre nuestro sitio en un instante.

martes, 3 de febrero de 2009

M-i-ENTE.


Todo se cubre. Se olvida o se diluye junto con otros colores, transformando la realidad a su propio antojo. Cualquiera podría intentarlo, pero no tendría esa textura tan… casual, única, irrepetible. Le da a su forma otra perspectiva…
Es curioso, pero eso hace que se siga recordando. No desaparece, se transforma; no sabemos si es lo que deseamos.
Ella tiene siempre razón, y es mejor asimilar esta afirmación tan rotunda antes de luchar para mover el mundo. Ella es así y se acabó.
Te deja adivinar su secreto, pero no, nunca tendrás el poder de manejarla a tu antojo. Te deja las riendas pero es Ella la que maneja, la que te hace parecer que guías, que marcas el pulso y tiemblas sintiendo el poder.
Que bien lo hace, que suave es el testarazo. Tanto que repites experimentando la misma sensación de control… o más. Te ves capaz. Incluso hay gente que da clases para demostrar un como o un cuando basándose en un porque y en una acción necesaria para tu transformación, para tu crecimiento interior, para asemejar el exterior, para darte una ubicación en este Gran Todo.
No se...
Los ciclos, las recaídas, los paisajes siempre vistos y siempre diferentes me hacen pensar en otra perversión funcional. Creo que perdimos el tiempo desde que nos creímos capaces de comprender algo que no para, que no deja de repetirse. Las claves usadas, esos puntos de igualdad entre los ciclos, no se...
Es humana la intención e incluso la necesidad de unir trazos y llegar a una definición… pero no deberíamos de perder tan preciado tiempo?. No por que tenemos algo más potente que la comprensión y el conocimiento de nuestra celdilla en el Gran Juego. Quizás hemos perdido parte de los instintos, por el uso de la razón. Esos instintos necesarios para lo normal.
La felicidad se empezó a perder cuando iniciamos todo por comprender… cuanta razón tiene el que razonó (?) que la ignorancia es la felicidad. Ignorancia, de que? felicidad de que?.. un lugar necesario para que?
¡¡¡Vive!!!
No intentes olvidar, ya se encarga Ella de cubrir y de mezclar tus recuerdos, hasta difuminarlos a tu antojo (que lista), para que ellos solitos encuentren su lugar.
No intentes comprender, ya se encarga Ella de darte el tiempo justo para que creas que lo comprendes.
Luego la tachamos de perversa y retorcida pero nos da en el clítoris sensorial justo como más nos gusta. Nos deja jugar a ser inteligentes y sabe camuflar nuestras cuestiones con respuestas que relajan la inquietud del desconsuelo… “el tiempo todo lo cura”… con refranes.... todos trabajan.
Es su mensaje el que no llego a entender. No será que nos dice, precisamente, que nos olvidemos?, que somos imperfectos?, que no le demos mas giros a esa cuestión y que lo importante es seguir?, lo único es seguir? no es nuestra esa función, es de Ella?, que esa unión que pretendemos crear entre Ella y nosotros no existe?, que además no lo recordaremos nunca igual, pues todo lo cubre?, que es innecesario? que nuestra necesidad es vivir?
Ella me responde y me vuelve a decir:
Todo se cubre. Se te olvida o se diluye junto con otros colores, transformando la realidad a tu propio antojo. Si quieres, podrías intentarlo, pero no tendría esa textura tan… casual, única, irrepetible……