
Y no había más olas,
la mar se quedó sin fuerzas; la suma de planes se quedó a cero,
Y se paró el tiempo,
las nubes y el aire no alborotó tu pelo.
Obedeció la luz mi deseo,
centró la atención en tus ojos color caramelo
no quise despertar al verte en mis sueños
cuando después de darte un beso, de mis labios salió un "te quiero".
la mar se quedó sin fuerzas; la suma de planes se quedó a cero,
Y se paró el tiempo,
las nubes y el aire no alborotó tu pelo.
Obedeció la luz mi deseo,
centró la atención en tus ojos color caramelo
no quise despertar al verte en mis sueños
cuando después de darte un beso, de mis labios salió un "te quiero".
3 comentarios:
Tan evocador como conciso.
¡Qué maravillosos esos días en los que la mar se queda sin fuerzas, en los que puedes zambullirte porque todo es embrujo y deseo!
Un beso
Por lo menos tienes la suerte de tenerla en sueños, otros se tienen que consolar con sus pesadillas
Un abrazo
Sirena Varada:
El tiempo, cuando parece detenerse, invita a soñar y a participar a escondidas, usando dicha pausa para movernos, ya que cuando todo se mueve, nos gusta estar quietos... observando.
Luz de Gas :
Una linea tan devil como una brisa, suele separar nuestros sueños de nestras pesadillas.. pero tienes razon... y por ellos tenemos que seguir soñando.
Salud.
Publicar un comentario