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jueves, 28 de junio de 2012

Puesta a cero.



La luz, por tormento, invasora de momentos,

círculos que se licuan, que se entremezclan.
 

La rueda no es justa, no para, no observa,

sigue el instinto de su redondez, de su vida finita.


El hogar está en tu mente, los miedos,

las dudas, los objetos… caerán al madurar.


El hogar es lo que sientes, las alegrías

Los sueños, las miradas… brotarán al regar.


Ahora, es solo un instante.

Después, es el residuo mental del ahora.

Ayer, es la retina sensorial traicionera.

Mañana, puede ser nuestra utopía.

jueves, 7 de junio de 2012

72 horas conmigo.



Le dio tiempo a tocar la gloria…
 
rozar la posición divina,

la curva exacta.



Le dio tiempo a notar su aliento…

carnoso, fresco y tremendo…

tembloroso.


Le dio tiempo a no ver nada…

a nublarse de luz fría,

a deslumbrarse mientras vuela.


Le dio tiempo a plantar palabras…

a reír sus flores

y devorarse por dentro, por completo.


Le dio tiempo a matar la calma…

a surgir del viento,

a calmar su muerte.


Le dio tiempo a pensar que siente…

a sentir que piensa…

a mirarse y verse…

a creerse esencia.







martes, 5 de junio de 2012

La vida no es mala...




Un momento de presión

en pecho

tortura, galope en pulso,

en vena

caos en su seso,

obsesión.



Salita de espera, cansada

aturdida, olvidada.

No es mansa respuesta:

la vida no es mala…

no es perra,

solo es correcta.



 A pesar de todo, avanza

concreta, decide y se sienta.

la vista continua descalza

sin mirar

su pisar.





 

lunes, 4 de junio de 2012

Ermitaño de-mente.



Los polos se invierten
si piensas, constantemente.
Al menos los suyos
se divierten.

Todo es real, espira,
respira y todo es distinto,
un paso en camino
de escombros y brillos

Princesa demencia
ameniza sus diálogos
cortos, sinceros, de tardes...
colocando lo descolocado...
de dedo en labio... otra vez
ser consciente de su otro lado,
estar muriendo y respirar...

Al saberse luz
azotado por los vientos
y caminar buscando
volverse a encontrar.

jueves, 11 de agosto de 2011

Tejiendo mariposas



Sola,


y es que estoy tan sola.


Me cuento la vida,


ya vieja,


como las paredes,


como las fotos de todos


los que ahora me dejáis sola,


tan sola.



Lo que no pensé es


que tu también,


después de tanto,


me dejases


sola,


cuando he conseguido,


por fin,


hilar la vida


y tejer para ti,


en el aire,


miles de mariposas.









viernes, 5 de agosto de 2011

Soy feliz.




Con los pies atados, liados
por tus trampas, consumo los pulsos,

completo los ciclos escritos, eternos.

Me doy cuenta de todo

aunque el escudo es opaco;

máscara de noble arte circense,

farandulero y cabaretero...

pero me doy cuenta de todo.

Llego a diferenciarte mientras tu peso hunde la arena fina, dulce y esteril

que te sostiene,

que me hace ser.


No tienes que pararte,

puedes seguir,

no me esperes más.

Al final caeré por tu mismo embudo,

cuello de cisne

hermoso pero estrecho.

No me quedará otra.

Me apena que pretendas

hacerme creer

que es por mi bien,

y es que no se, si es

que no lo concibo

o simplemente mi caracter montaraz

se agarra a la sinrazón

y no quiere ser sumiso

perro obediente

que corre al lado del amo

que le tira mendrugos.

Quizás por eso, ahora

que muero a tus pies,

ahora que muero

enfermo de otoño,

pienso que me engaño tu ceguera,

tu falta de espacio y perspectiva.

Puedo perdonarte, pero no olvidarte.

Me contagiaste con la peor de las plagas que puede absorver la piel de mi lógica:

Soy feliz.









miércoles, 6 de abril de 2011

Un par perfecto de suspiros.


Se da cuenta de que tiene que irse. Respirando a pulso balado, quejicoso y dolorido, entendió que su intención no se cumplió, al menos del todo. Comprendió la imposibilidad de lo absoluto, pero cató el frescor de las tardes en primavera y asimiló que la muerte deja colores perfectos en las luces de este otoño. Sintió una pizca de rabia. Los sudores del no poder dejar la corriente, la poca luz en sus ojos cuando la pauta estaba escrita, desde hace tiempo atrás, incluso sintió que era feliz, pues su mundo era amparado por la legalidad decente… estos sudores le llevaban hacia atrás, cuando su mirada al frente estaba abandonada a la deriva de un par perfecto de suspiros. No entendía por qué en ese momento. Ahora que entiende este juego. Sabe disfrutar del tablero, incluso ha sabido disfrutar de las casillas adyacentes… esas que están en el lado menos visitado del tapete. Las fuerzas le dieron tan solo para que asomase la dignidad, resignada y con su paso contable, repasando su propia vida, su pasar sobre la luz. Limpió sus labios con brazos de caballo, ochentero, lento y dulce, apartando nubes que detienen la nimiedad de sus movimientos, llegando hasta ellos, sus labios, mentirosos que tanto le engañaron alimentando su propia entropía, materia inestable para el corazón transparente, que le abrió los ojos, que le mostró que tenemos vida fuera del pensar. Cerró los ojos, asimilando su tardanza, arreglándose para el viaje, atusándose la memoria y repasando el discurso de despedida. Con paso lento, a la par que cerró los ojos, se le vino la vida encima. ¡Es cuestión de saltar sin miedo! Agarró, en su último palpitar, con la mente completamente lúcida y cristalina, con la certeza de ser el pliegue de su página final, el mejor de todos sus recuerdos, el más bello, el más dulce, el más reconfortante, el más pleno, el más sincero. Soltó su aliento al aire, devolviéndole así la vida y con los ojos abiertos de par en par, miró de frente a su muerte, recibiéndola con la mente en blanco, sensación de placidez, y generoso en su entrega.

jueves, 13 de enero de 2011

El uso


Todo va tan lento,

cuando apremia el uso

de este camino inmenso,

que me lleva a tu cuento...



Al pensar,

que a veces pienso,

que paso dar

sin montar en otros pies

de mar,

de lunas tristes.





Pues la senda que borras

al pasar - lleno de solos está el mundo -

se vuelve a trazar,

al notar la presencia

del buscar.




Aveces, es más la fuga que el marchar,

el beber que la bebida,

el vivir que la propia vida,

el paseo perdido que el caminar.




Todo va tan lento

al ver la prisa de este uso,

del andar eterno, entre hueso y hueso,

versar un verso,

dentro de tu cuento.



martes, 24 de agosto de 2010

Ya estoy... ya soy


Me llamaste. Reclamaste mi existencia a base de pensarme, de tu solitaria existencia, rodeado de iguales, solos, juntos, desesperados y desesperanzados

… un borbotón de aire fue lo primero que sentí.

Ya estoy… ya soy.

Incapaz de imaginar lo que me espera.
Lo demás aún no se dibuja, no se trazar, no encuentro mis otras partes.
Me acostumbro a este nuevo medio, menos tubular, menos denso.
Disfrutaba de mis sensaciones inundadas y ahora es el aire el que me cuenta cosas, el que me indica el pulso y el paso.
Planteo con valentía mi batalla y alimento mi cuerpo por la boca que nunca se abre, rozando por la parte de fuera mi pasado, tragando sus escudos e inventando, acumulando fuerzas y corajes… empiezo a sentir el exterior como mi camino, como mi final.

Ya estoy… ya soy.

En mi pequeña consciencia temporal asimilo que tengo que hacer algo, que no es casualidad, que la luz que me regala estas sensaciones prestan ánimos a mis ganas… sin duda me siento capaz de continuar algo que deje sin terminar en otro tiempo.
Me digo: “tranquilo, toma nota y teje la tela de esta vida; fuerte, voluble y con el envés aterciopelado, para cuando te tengas que cubrir con ella”
Lo se, esta vida que me imagino es la que cubrirá mi piel fría cuando retorne a la luz y deje todo el aire para vosotros.

Ya estoy… ya soy.

Ahora espero poder organizar todas estas sensaciones y poder explicarlas, dejándome pistas y marcas, legado de voluntades y principios básicos, no sea que me toque volver a retomar lo que parece que no me dará tiempo a terminar.
Los ecos de empeños de mi respirar hacia otras vidas, de otros pulsos, me susurran la capacidad involuntaria de prometerme, de regalarme a otros cuerpos, a otras vidas… pero en esta que empiezo no puedo perderme en humanidades de esta índole. No en esta. Que más quisiera yo que poder volver a nacer para prestarme a mis compromisos, tantas veces como prometí, pero el momento que respiro ahora, me ocupa en acumular sensaciones. Se escurren muy deprisa en mi cabeza, que sé que no está creada para esta labor, aunque me empeñe en darle este uso.
Los mismos susurros que me animan me desalientan con la realidad, con el paso del que atormenta la condición del humano, a mi cuerpo, lerdo y mal diseñado… aún no comprenden que simplemente se desgasta.
Así pues os iré dejando muestras para que, al contarlas entre vosotros, para que en canciones escritas entre percepciones asimétricas, las volvamos a escuchar, para que en vuestros cuadros, de colores por crear, las podamos volver a imaginar.

Tranquilos, ya estoy… ya soy.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Dudo


Creo que empieza a ser necesario moverse...

Cada vez siento mas distancia entre mente y cuerpo.
El tiempo de reacción se expande, se deslocaliza.

No se donde se quedan mis pensamientos, la tela de araña que recubre este embudo cada vez es más densa. Los caminos hacia mis movimientos se han llenado de maleza, haciendo dudar exponencialmente a emisarios fieles por impulsos; el destino se turbia entre madejas de caminos alternativos y posibilidades mudas. La pregunta constante de la indecisión, la probabilidad envidiosa de que esta posibilidad se mejor que la otra, el camino que no se tomó, el saber que no se escuchó, las arrugas que antes nos daban respuesta y ya no están... hace que calcular mi siguiente palabra se convierta en una decisión importante, vital, meditada, convencida pero finalmente probable, pues se asoman las opciones como pajarillos hambrientos en el nido deseando embucharse el privilegio de la elección, pese a que sus hermanos se queden en el camino antes de aprender a volar.

A quien alimento?
A quien sacrifico de todas las crías que pían en mi mente?

Donde esta la intuición?, ese don mágico que trata de convencerte para no oír las voces de las opciones que nos comprometen?

Cual es el tapiz a elegir donde pintaré mi siguiente imagen en esta vida?

No hay aval para abrigar mis decisiones.

No hay manual de instrucciones en este calendario.

No tengo ganas de moverme.

lunes, 21 de septiembre de 2009

El tiempo no paseaba con ellos.



Giró sobre si mismo, bordeando el cuerpo que luego seria su referencia en este mundo, sentó su algarabía y escenas de comedia disparatada, y la luz, de pronto, al instante, se frenó en el tiempo. El sonido no correspondía con la imagen. La luz quería descansar, eso es lo primero que coordinó en su cabeza. Luego, como si sus pensamientos se colapsaran en el fango pegajoso de su imaginación, fue entrando y saliendo de tubos de percepción blanda y quebradiza, buscando referencias, lugares de reposo mental, hogares de sentirse, de sentirse bién, aún sabiendo, mejor dicho, notando que la luz se marchaba cada vez más deprisa en cada uno de esos túneles.

El frío se apoderó de su cuerpo, la palidez en su rostro, el miedo en su viaje, la preocupación en su voz… Llamaba a voces - pero con voz forzada por salir de sus labios cada vez menos rojos, menos carnosos - a su referencia, a su piel, a su tacto, a sus ojos, a su razón.
Caminos blandos, aferrado a este mundo por el brazo de un sueño, el tiempo no paseaba con ellos. Si lo hacían las luces y ecos de una conversación tranquilizante, de las que guían el siguiente paso por la cordura; la realidad.
Vió lo que buscaba, lo que se encontró. Y masco la realidad desde el otro lado, sintiéndose más cerca de los que ya no están que de los que le abrazaban. Quizás no fue cierto, quizás no lo vió, quizás no lo entendió. Incluso quizás, no estuvo allí

Después, cuando quiso dibujarlo con palabras se dio cuenta que no tenía tantas, en comparación con los colores que intentaba retener. Solo llegó a parecer otro sueño más.

martes, 16 de junio de 2009

El plan de Nono


Otra vez, después de hacerlo, lo organiza todo tal y como estaba antes de empezar. Renueva, automáticamente, lo irrecuperable para un siguiente pase, y limpia lo útil pensando aún en su último cliente. No recogió los restos. Todavía hay personas que tienen alma, y lloran, pero este último no. Solo entró a la sala, me ayudo a colocar a su acompañante en la mesa,- no miré ni su cara ni comprobé su pulso… da igual.- colocó el dinero donde siempre, bajo la geoda de amatistas, y esperó a que terminase. La neverita tipo camping salió llena. El resto, ya no tiene forma…quizá cierta mueca de felicidad en un rostro vacío… directamente al bidón de ácido suministrado gentilmente por la Sociedad de Recuperaciones Orgánicas.
Por eso recupera todos los vicios del siglo XX, que destrozaban el cuerpo… y la mente.
- Los rateros orgánicos, conmigo, no se van a llenar las arcas.- Desde que acabaron con los estudios de regeneración celular, bueno, desde que esta nueva raza teológicamente perfecta, instauró este régimen global, reutilizando los organismos vivos de toda la comunidad científica – Hitler, esa leyenda negra, fue manso comparado con estos artesanos del sufrimiento – nadie pone en duda la palabra de su Dios, y afloraron los traficantes de vida.

Entre las ropas del último cuerpo cae un papel plegado en varias veces, un poco usado, un poco viejo. Lo vio por casualidad marcando insistentemente el compás con el cuello, arriba - abajo, de una canción de Jethro TullBungle in the jungle. Bajó el volumen de su receptor ilegal de galeno, cazador de emisiones perdidas en el espacio, aparco su cigarrillo de humo denso y prestó toda su atención al texto, que parecía una carta de despedida:

Por y para ti:

Se que pronto estaremos juntos, sin quererlo esta peste que nos conduce me está dando la clave.
El pulso de una vida, de mi vida, es parte de lo que hemos visto y lo que imaginamos de los demás. La Fe, como nos vendieron anteriormente y que ahora nos obligan a beber a diario, no es más que la afirmación constante de los pilares de cada uno de nuestros pensamientos, ideas, sueños y pasos por y para esta vida.
Los chamanes que aún viven me recomiendan abrirme, entregarme como única solución y sacar al sol todo mi ser, incluso lo que no se pudrirá al aire, y que sea generoso con el destino, pues el capricho del tiempo es juguetón, demostrándome que es viable otro camino para llegar a ti.
Tu enfermedad no deja que la luz entre por dentro de ti y tu clase no deja que mis palabras rieguen el jardín de tus sueños. Llevo tiempo girando mi mente a razón de este pensamiento y lo tengo todo bien ligado, pronto estaré contigo.
Me he incluido en las listas de Ofrendas para la Regeneración Orgánica a la hora de la posibilidad de elegir la vía de Resurrección o Exclusión Final, impuesta en el último control de . Cuando esta carta llegue a ti, mis pulmones respirarán el aire para el hijo de tu señor y caudillo de este mundo, salvará la vida del que terminará con el trabajo de este dictador. El corazón latirá en el pecho de la amante de tu guardián, con la intención de dar alma a la persona que tiene que postrarse ante tal animal todas las noches e intente domarle. Mis riñones, bueno, el que me queda, pues tuve que sacar dinero para este contrato, irá a parar al cuerpo del hijo que nunca quisiste, pues tendrá que levantar todo lo que esta por los suelos, educa a tu sangre y no pienses en las mitades o en las partes de las personas. Mis cuerdas vocales son para tu enfermera de cama, ya te contará todo lo que la he dicho durante tantos años a través de los muros de tu propiedad, y mis ojos, con todos sus recuerdos, son los tuyos, los que ahora me leen y que te entregaran todos mis secretos.
Por ultimo, mi hígado lo repartirán entre dos de las hijas del recadero de este encargo, justo precio para este peligroso reto.

Ahora mas seguro que nunca, siempre tuyo.

Nono.

El pobre diablo, trago el humo de nuevo, aderezado con un dolor de estomago al darse cuenta de este sacrificio, y de que su ultimo trabajo quedo incompleto. El recadero no cumplió su parte del trato. Se sentía parte de esa culpa.

Pasó el tiempo, y seguía con su ingrata labor de Resurrección Final en ese cuarto que cada vez le parecía más pequeño, más oscuro y más podrido, cuando entró una mujer de la otra clase. Simplemente comparable con un pulso de luz en esa sala lúgubre. En su saco el cuerpo de un hombre, en sus labios una pregunta:

- Donde están las palabras que este ser no me dio, y que en mi cama me cantan cuentos sobre su existencia y que a estos pobres ojos le pertenecen?

Con un temblor raro en el, aún deslumbrado, con la mente abierta a su alma, giró sin perderla de vista, tomo la amatista y entre uno de sus recovecos saco el texto mil veces plegado, mil veces leído, muy usado, muy viejo… y se lo entregó.:

- Este mensaje ha sido razón de vida para este humilde servidor, haciendo que volviera a soñar, pensando en tantos secretos, inventando cuentos que se quedaron sin ser escritos, transformando mi vida, apartando el miedo y recuperando el respeto por los cuerpos que aquí deshago. Este mensaje, mi señora, ha insertado en mí el poder de amar entre tanto escombro, el poder de mirar esta mesa ensangrentada y ver la vida tal y como el cuerpo que tengo bajo mis manos soñó alguna vez tener para si. El poder de transformar la tinta de estas palabras en sangre para mis retos, para mis ilusiones. El poder de no estar solo entre la multitud desesperada que abraza esta Fe como única forma de vida.
Este mar de pliegues, liado y desliado a diario, renace en este apartado oscuro del mundo las ganas de libertad, haciendo míos todos los renglones que el autor no pudo crear para usted, albergando la esperanza de que alguna vez pudiese entregar el gran tesoro que contienen estas líneas, y poder satisfacer la curiosidad de saber quién fue su autor.

Con el texto en sus manos, prietas, seguras de mantener entre sus palmas el mayor de los tesoros contesto:
- Ciertos han sido los cantares de mis noches, que anunciaron todo este enjambre de sensaciones, pues ese texto embrujado y rebosante de gracia, al ser poseedor de él por este tiempo y siendo como anuncias, guía y pauta de tus pasos, fue capaz de descubrir en tu persona la destreza de descifrar todos sus mensajes, todas sus intenciones, toda su verdad. Pensó, Nono, mi amor, su autor, que así conseguiría renacer en mí, pues sus palabras iban a ser mías. Ahora eres tú el sabedor de sus formas, de sus trazos en la vida de su siguiente paso. El hechizo funcionó pero el error del recadero, dio cuerpo a su alma en tu persona, desanimada por la vida que te ha tocado. Y tras las palabras que me has regalado compruebo con sus propios ojos y admito que Nono eres tú.

viernes, 17 de abril de 2009

Ocurre por dentro...


En la luz de cualquier amanecer, creo que así fue.

... otro desliz, otro lento palpitar...lento y dulce parpadeo... y ya no estoy aquí.

Desnudé mi testa cierta tarde, después de empaparme con textos mayúsculos, de esos que hacen que la realidad me moleste, y quise vestirme con ideas. Pero fueron ellas las que decidieron vestirse de mi, rápidas, alentadas por un paseo, por un gesto no mío, por una voz de orden no dicha, interior...

Me encuentro en ese punto de traslado, embriagado por la necesidad de mostrarme, de crecer, de alimentar mi envés, de enseñar con dignidad lo que está bajo mi piel, tras mi ser. Y este sutil desliz aturdió mis sentidos. Tocado por la amorfia envidiosa de la consciencia, que me turbia la vida, huí otra vez, flotando al amparo de reconocer, en la lejanía de este embudo, la voz de otro ser.
No se si representa la posesión de un latido en mi pecho, anterior a este mundo, cobijado entre los pliegues de lo que adivino detrás de mis ojos, o es el soplido de un diagnóstico de diván. Pero lo tengo claro, me usa: para explicar y mostrar infinidad de luces curvas, de melodías sordas que acaban en una canción, para dejar caer un alud de palabras que al parar en mis labios, brotan.
Unas veces se que quiere intervenir y no se como hacerlo, no se como cruzar su calle y mirarle a la cara; no se como ayudarme a entender esta situación. Intento controlarme pero es él, estoy seguro, el que maneja mis dedos - ¡calla y sigue escribiendo, envase de carne blanda y huesos huecos. Tu cuerpo es débil y la mente la has pasado de largo...! oigo, con cierto tono despreciativo e inocente, como reclamando necesidad de ayuda y comprensión, como perdido en nervios y presiones por falta de tiempo... que lo-cura todo.
Me hace pensar y repasar mi camino. Aturdido y entre lágrimas, a veces, no encuentro el por qué de este tormento, de este regalo.
-Será alma que necesita terminar lo dejado a medias?- pregunto a la cara que se afeita conmigo en las mañanas, a los oídos que comparten textos aprendidos en mis ojos. Enfoco esta opción, necesaria a mi juicio, para dar sentido a mis impulsos en este blanco... o necesitará aclarar injusticias vividas... en mí... en otros tiempos... en otros mundos?...
Es otra locura. Es un castigo. Es un dolor más, pero dulce.
Puedo leer a medida que saca de mí expresiones que no conocía. Denoto su inquietud, su punto de vista distante, su caudal rabioso por nacer en mis manos. Recuerdo escenarios parecidos a los que me susurra cuando camino hacia mis abismos, cuando ansío relajar el hoy bajando la guardia y repasando la batalla para otro nuevo amanecer.
Me despierta, me molesta y me inquieta. Accedo a su trama cada vez más seguro de que su dopamina es engañosa; anzuelo que atiende, incitando, provocándome... guiándome?... a mis momentos de riesgo por un sueño nuevo, por un sueño mejor. Me hace observar cosas que no pensé que me pudiesen llamar la atención, al menos a simple vista.
Luego y sin tener la explicación del como y perdiendo la noción del cuando, hasta las llego a analizar; carpeta nueva en mi cabeza, pero el tema ya lo he visitado en otros escaparates.
O será el?
...
Así con todo.
No puedo más... y le espero ansioso.
Asumo. Algo me dice que esto es así y que la unión es para siempre, que deje de pensarlo como condena, que aprenda a dar color a sus voces para diferenciarlas de mis gritos y que mantenga la alerta de exceso y mesura para con mis movimientos, pues aprecio que no le gustan muchos de mis hábitos.
Me desvisto por dentro por si le encuentro. El deseo de hablar con el, pues no me deja, supera esta locura. Planteo un principio de convivencia que no estorbe nuestra simbiosis amorfa. El plan de su vida puede que tuerza la mía o me lleve hacia otro fin, hacia otra idea.
No me gusta dejar a nadie en el filo del caos; sucumbir a su causa quizás me haga fuerte en las mías.

...y desde entonces, a la espera del momento preciso en el que los parpados no caen pero dejas de ver, aprendimos a vivir, a soñar, a buscar.


martes, 3 de febrero de 2009

M-i-ENTE.


Todo se cubre. Se olvida o se diluye junto con otros colores, transformando la realidad a su propio antojo. Cualquiera podría intentarlo, pero no tendría esa textura tan… casual, única, irrepetible. Le da a su forma otra perspectiva…
Es curioso, pero eso hace que se siga recordando. No desaparece, se transforma; no sabemos si es lo que deseamos.
Ella tiene siempre razón, y es mejor asimilar esta afirmación tan rotunda antes de luchar para mover el mundo. Ella es así y se acabó.
Te deja adivinar su secreto, pero no, nunca tendrás el poder de manejarla a tu antojo. Te deja las riendas pero es Ella la que maneja, la que te hace parecer que guías, que marcas el pulso y tiemblas sintiendo el poder.
Que bien lo hace, que suave es el testarazo. Tanto que repites experimentando la misma sensación de control… o más. Te ves capaz. Incluso hay gente que da clases para demostrar un como o un cuando basándose en un porque y en una acción necesaria para tu transformación, para tu crecimiento interior, para asemejar el exterior, para darte una ubicación en este Gran Todo.
No se...
Los ciclos, las recaídas, los paisajes siempre vistos y siempre diferentes me hacen pensar en otra perversión funcional. Creo que perdimos el tiempo desde que nos creímos capaces de comprender algo que no para, que no deja de repetirse. Las claves usadas, esos puntos de igualdad entre los ciclos, no se...
Es humana la intención e incluso la necesidad de unir trazos y llegar a una definición… pero no deberíamos de perder tan preciado tiempo?. No por que tenemos algo más potente que la comprensión y el conocimiento de nuestra celdilla en el Gran Juego. Quizás hemos perdido parte de los instintos, por el uso de la razón. Esos instintos necesarios para lo normal.
La felicidad se empezó a perder cuando iniciamos todo por comprender… cuanta razón tiene el que razonó (?) que la ignorancia es la felicidad. Ignorancia, de que? felicidad de que?.. un lugar necesario para que?
¡¡¡Vive!!!
No intentes olvidar, ya se encarga Ella de cubrir y de mezclar tus recuerdos, hasta difuminarlos a tu antojo (que lista), para que ellos solitos encuentren su lugar.
No intentes comprender, ya se encarga Ella de darte el tiempo justo para que creas que lo comprendes.
Luego la tachamos de perversa y retorcida pero nos da en el clítoris sensorial justo como más nos gusta. Nos deja jugar a ser inteligentes y sabe camuflar nuestras cuestiones con respuestas que relajan la inquietud del desconsuelo… “el tiempo todo lo cura”… con refranes.... todos trabajan.
Es su mensaje el que no llego a entender. No será que nos dice, precisamente, que nos olvidemos?, que somos imperfectos?, que no le demos mas giros a esa cuestión y que lo importante es seguir?, lo único es seguir? no es nuestra esa función, es de Ella?, que esa unión que pretendemos crear entre Ella y nosotros no existe?, que además no lo recordaremos nunca igual, pues todo lo cubre?, que es innecesario? que nuestra necesidad es vivir?
Ella me responde y me vuelve a decir:
Todo se cubre. Se te olvida o se diluye junto con otros colores, transformando la realidad a tu propio antojo. Si quieres, podrías intentarlo, pero no tendría esa textura tan… casual, única, irrepetible……