Sola,
y es que estoy tan sola.
Me cuento la vida,
ya vieja,
como las paredes,
como las fotos de todos
los que ahora me dejáis sola,
tan sola.
Lo que no pensé es
que tu también,
después de tanto,
me dejases
sola,
cuando he conseguido,
por fin,
hilar la vida
y tejer para ti,
en el aire,
miles de mariposas.
5 comentarios:
La soledad siempre termina siendo una sorpresa, especialmente cuando uno se entrega. Comuniones del tiempo diría el monstruo que me habita.
Sí, vale la pena.
Tu poema es genial!!!
Triste, pero así es la belleza.
Un beso!!!
Una soledad bien llevada es un camino a grandes encuentros :)
gracias.
me gusto.
Entre las sombras
la tempestad, los demonios,
los monstruos milenarios
como un animal arcaico
con agujas en las venas
deambula este corazón mutante,
ángel de chatarra que busca el norte
y extravió sus sueños.
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