(Náufrago)
No recuerdo cuanto tiempo llevo solo… el mar es tan intenso.
No siento vida en mi corazón.
Paseando por mi mente te busco desesperado.
Te noto.
Estas por aquí… estoy contigo, en ti.
Te vi.
Sé lo que es eso, vuelves a correr por mis venas… no entiendo.
(Sed)
Te asomas a mí y te vas.
Dejas una resaca agridulce que me hace desearte aún más.
Solo pienso en tu luz.
Eres media vida en un instante… como un escalofrío.
(Vacilaciones)
Eres un sueño?
Dudo de la realidad.
No por nada, sino por exacta.
Sois hermanos tú y el amor?
Noto todo mi cuerpo encantado, flotando, desesperado, caído y dejado a la corriente de paz…
(Fiebres)
Sé que si me vieses, no sería nítidamente.
Me camuflo bien. Incluso muestro solo parte de todo lo que soy. Rabia. Temor. Serenidad. Fuego frío. Son tantas las sensaciones que tendría que explicarte y estoy tan solo aquí… perdona.
(Auto-diálogos)
- Es que es así de amarga la vida?.
- Quiero algo más para él, sé que estando solo lo mismo me encuentro y consigo darle todo lo que tengo en mi.
- Lo hago por ti.
- Es tan amplia la respuesta a mis preguntas que sería comparable a explicar dos mundos.
- No creo que sea mi forma de expresarte o representarte, pero lo que sale, sale de mí: lo noto exactamente igual que lo digo.
(Entelequia)
En cuanto te noto, te dejo fluir como un arroyo que me parte en dos.
Quizás a oídos de los demás sea algo simple, pero a mí me haces sentir toda la armonía que me rodea.
Cuando me hablas al oído, veo la belleza en todo su esplendor y siento la perfección y la razón de mi posición en el Todo.
(Suspiro y esperanza)
No tengo que recurrir a nada cuando merodeas a mí alrededor.
Se como eres, te pensabas que no te reconocería?
Desde el primer día que te vi supe que eras la salvación de mis inquietudes.
Hallarte me salvaría la vida.
Siempre te buscaré y espero poder mirarte a los ojos hasta que se agote mi lucidez.
Soy tuyo.
Haz conmigo lo que quieras.