jueves, 15 de enero de 2009

Creando inquietudes...espero. A distancia de un brazo


Cuando todo lo que me rodea se mueve, se cambia de posición, altera su estado, transforma su forma... y yo estoy quieto, la sangre parece reventar mi cuello y las sienes son un constante martilleo, recordándome q en cada golpe es mi corazón lo único que se mueve dentro de mí. Pienso. Creo adivinar q es q no me llama la atención el donde ir, ni lo q hacer, y simplemente me dedico a observar. Descubro q los pies, pegados al suelo, tampoco tienen ganas de llevarme a otro escaparate para mis ojos. Como si el cuerpo me dijese q desde aquí, en este mismo lugar, encontraré algo con lo q mi curiosidad se quede satisfecha. Y a veces me cuesta hallar ese brillo q distraiga mi pensar, mi letargo. Absorbo el aire por cada poro de mi piel, sentir los elementos, integrándome en la esfera q rodea todo mi ser. Formo parte de un universo q creo tener controlado y q por su propio límite de dimensión, solo ocupa la distancia de un brazo... es zona en el espacio q no debo tener ningún detalle por descubrir. En mi burbuja hago y deshago mil mundos, con sus soles y sus lunas, quizás más de estas ultimas. Estrellas de miles de formas y cuyo centro no arde, y si absorbieses una de ellas su frescor renovaría tu alma, se llevaría todo lo q hace q se enturbien tus recuerdos, tus decisiones, tus ilusiones... La vida aquí, donde todo se mueve y cambia de posición, y su estado y sus formas no les interesan a nadie... yo estoy quieto, pero en el universo q me invento, estático y sólido, soy yo el único q se mueve.

1 comentario:

Augusta II dijo...

Me gusta tu faceta de "creador de letras con sentido". Luego te envío e-mail.

Besos mil.