jueves, 22 de enero de 2009

Cuando.


Cuando...

"Por q no llega sin avisar como otras tantas cosas q aún le sorprenden?"

El aire, cuando en marzo, por un momento, por un instante para, y suspira para al instante siguiente volver a soplar y soplar, ese suspiro es un libro de poemas a su cabeza.

Necesita de esperanza para ser, de luz para poder ser visto aún estando en el cenit del cielo y no deje espacio para las sombras. Pero sigue sabiendo q vendrá, q llegará su momento, su alfombra roja, su camino especial bordado de jardines verdes de fondo colorido; sopa de aromas y tropezones de ambrosía, - (mentira... hipócritas!!) - esplendor q anuncia q ya está aquí.

Solía pensar en un mañana mejor, pero no tenía fe, no sabía como hacer y no sabía como hacerlo. Con el paso del tiempo aprendió a ver lo q miraba, a escuchar lo q oía y a caminar con mas seguridad, reconociendo el paso en falso y temeroso afirmando, incluso retrocediendo para volver a retomar el camino.
Nadie le dio los consejos útiles, los buenos, esos q se esconden detrás del padre q ya puede comer huevos y del q tiene un amigo tiene un tesoro. Los de detrás, esos q solo salen de los labios de la gente entre lineas, q tiene q descifrar con el ingenio de la lógica absoluta. La linea recta.

Probó a hacerlo y a decirlo de tantas formas q dado el momento, se dio cuenta q solo le quedaba un frasquito para guardar todas las notas, todas sus luces, todos los olores y una sola esencia.
Ahora que.
Ahora espera.
Porque ahora sabe, porque ahora está seguro de querer hacerlo, de querer equivocarse, de querer ser un camino saliéndose de las grandes vías, de los grandes principios. Quiere intentar ser lo q no le dijeron a tiempo. Otro tono, otro brillo, otra forma de vida. Si, es eso. Se ha dado cuenta de q es otro ser con forma estándar q evoluciona en momentos e instantes, q se diluye fácilmente y retoma, reaparece como los ojos del río que se vuelve a cobijar en el calor de la tierra, al calor de su madre, al amparo de un abrazo y sus caricias que susurran una nueva idea. Una nueva forma de ver, una nueva forma de oír, una nueva forma de ser; reapareciendo por instantes, por momentos, con la fuerza del grito del bebe q recibe la vida, q demuestra q no tiene miedo a su nuevo medio, q busca un apoyo con uñas y patadas, q le dice al mundo entero q está aquí, q no le tiene mas miedo q los demás pero q coge el aire como un regalo, q coge el pecho como cuando era rió y se hundía al amor de su tierra, de su propia existencia.
Ahora está seguro.
Y así piensa que todo el camino es parte del principio, la misma losa pero más vieja, más pequeña, más lista, mas nutrida.

Cuando llegará. El momento. Esa luz q le queda por ver. Solo imaginarse otro color nuevo le da ganas de seguir dando brochazos, dando latigazos de placer a su pequeña masa gris, q sincroniza de cuando en cuando.
Cuando.
Y se lo pregunta a solas, al árbol q tiene como testigo de tardes de ocaso eterno, a la lágrima de Pangea q mana de sus ya cansados pies... donde rozan los aires cálidos con los bordes del tiempo.
Si. Sabe q llegará. Ya lo hizo en otra vida, está seguro, como q la vida es un documental de los q te llaman la atención aunque no sepas con certeza de lo q hablan, como.... ciclos y ciclos.

Aveces da descanso a su ansia pensando q esto, ese cuando, es una rosca sin fin, que gira pareciendo q se mueve, q traslada... nuestra vida, pero q realmente no se mueve , no se va con la vida de el... Se queda para volver a esperarle en otra vida y volver así a desplazarse en el tiempo. Otro ciclo q no se controla, q no controla. Quiere ver las cosas en un plano direccional, en un plano lineal, en un plano... pero solo encuentra aristas y protuberancias. Bultos y masa deformes y formadas, instruidas e incluso tituladas, q las mira y las llega a ver, pero no le dicen nada - nada - le hablan, les oye pero el sabe q son solo bultos, solo formas, algunas sugerentes, q distraen su paso por el sin fin; q elije o le llegan como el agua enamorada del viento dándole en la cara la mitad de las veces sin darle tiempo a protegerse, celebrando esa unión en su piel, mojándole con su propia existencia y cayendo por sus mejillas, como sonriendo, para morir en sus pies, en su tierra.
Estos ciclos le tranquilizan como el ronroneo de los gatos a la hora de buscar cama encima de su pecho, como el olor de la ropa de Mama cuando se aleja mas allá del borde de la cuna.

Cuando.

Apoyado en imágenes turbias por el paso del tiempo
presiento q esto estaba previsto, estaba por llegar.
Ese instante perdido entre brumas, almas y sueños
en el lugar q me asienta la calma, en tus alas.

Echo la luz de mis pensamientos y mezo el pulso entre notas
q marcan el pasar de nuevas vidas, ideas y venidas.

Abro, pues siempre al cerrar descubrimos flanco, mis brazos al aire,
encuentro calor del rebufo de tu paso por el tiempo, aquí, antes.

Golpeas sin ni si quiera mostrarte, sin molestarte, apenas sin saber
y aplastas el blanco de mi mente llenando todo, la capaz maquinaría,
de besos, de lunas, de costas y aves, de luces y planes...
Q dulce espirar, q dulce lugar, junto a ti.